Para los profesionales de la web, es una pena que muchas empresas sigan ignorando esta obviedad: el contenido tiene un gran impacto en una estrategia de comunicación web a varios niveles:
- E-reputación
- SEO
- Conversión
- Compromiso
- Lealtad
Al navegar por la web, se puede leer aquí y allá que «el contenido es el rey». Y con razón: un buen ROI se debe en gran medida al contenido.
Aunque la mejor razón para invertir en contenidos originales e impactantes es simplemente que es lo que la audiencia espera, aquí hay otras tres razones para creer en los beneficios de una buena estrategia de contenidos:
Contenido editorial para SEO
Mejor que la publicidad tradicional
Trabajar en una estrategia de contenidos para SEO tiene la ventaja de promocionar el negocio sin gastar un céntimo del presupuesto de publicidad. A diferencia de las campañas de televisión, radio o prensa, la referenciación natural optimizada permite llegar a los clientes sin interferir con ellos, dirigiéndose específicamente a lo que buscan. Sobre todo porque, mientras la gente pasa cada vez más tiempo frente a las pantallas de sus ordenadores o móviles, también son cada vez más los que se aíslan de la publicidad con un bloqueador de anuncios.
La otra gran ventaja de crear contenidos originales es su atemporalidad. A diferencia de las campañas publicitarias que se extienden a lo largo de un periodo de tiempo determinado, los contenidos web permanecen. Mucho después de sus publicaciones, pueden seguir siendo visibles y continuar generando tráfico.
Fortalecer su posición en las palabras clave
Ser invisible en Google y en los motores de búsqueda, debido a un pobre SEO, es una verdadera desventaja. Y ya no es un secreto: incorporar palabras clave relevantes para el sector de actividad y los productos de la empresa mejora de forma eficaz y sostenible la referenciación natural.
En efecto, el robot de Google analiza la densidad de las palabras clave en todas las páginas de un sitio web o de un comercio electrónico. Así, cuanto más aparezcan determinadas palabras clave en las etiquetas y en el cuerpo del texto, más considerará Google que el sitio web del que procede el contenido está dentro del tema. El sitio web subirá entonces en las SERPs de Google, ya que el gigante de los buscadores lo juzgará como una respuesta relevante para un usuario que realiza una consulta sobre temas relacionados con las palabras clave presentes en gran cantidad en el contenido del sitio web.
Estrategia editorial de valor añadido
Por supuesto, el contenido debe ser de alta calidad. No se trata sólo de inyectar palabras clave en textos sin sentido. Un contenido editorial interesante será una de las principales razones para que un usuario siga a una empresa en la web y en las redes sociales. Por lo tanto, al desarrollar una estrategia de contenidos, debe adoptarse un enfoque informativo y utilitario. En cualquier caso, los contenidos de valor añadido seguirán siendo más unificadores y atractivos que los contenidos ostensiblemente comerciales e intrusivos.
Así pues, la fórmula para retener a los visitantes de un sitio web es obvia: ofrecer contenidos interesantes que aporten información, consejos prácticos y despierten emociones. Sobre todo porque los contenidos de calidad tienen más posibilidades de ser retransmitidos y de circular por la red. El contenido compartido permite así obtener enlaces entrantes, aunque la aplicación de una estrategia de intercambio de enlaces para aumentar la autoridad de un dominio está ahora penalizada por Google.
Contenidos para la reputación electrónica y la imagen de marca
La creación de contenidos dentro de la empresa sirve a su imagen al permitirle posicionarse en un nicho y adoptar un tono para dirigirse a sus clientes. Al optar por una estrategia de contenidos, la empresa puede contar su historia como mejor le parezca y tener así un control total sobre la comunicación de su marca y su reputación electrónica.
Producir el contenido uno mismo evita dejar que otros lo hagan por ti, y distorsionar, o incluso degradar, la imagen que quieres dar. Evidentemente, una buena estrategia de contenidos le permite ocupar el espacio a su manera.
Innovación, humor, seriedad… no importa los rasgos de personalidad en los que la empresa decida centrarse, siempre que coincidan con el público objetivo. Al adoptar un tono, la marca y su imagen se asocian a un mundo, a una personalidad. La empresa se convierte en una entidad con valores morales y sociales.
Es cierto que hoy en día la gente compra un producto por su valor material, pero también por todo el simbolismo que gira en torno a él. Por lo tanto, los productos o servicios que se ponen a la venta sólo pueden mejorar si son portadores de los valores de una comunidad, de un estilo de vida. Y la relación con los clientes será más tranquila, íntima y leal.
Contenido para establecer la experiencia de la empresa
Una empresa siempre es experta en un campo. Es esta profesionalidad la que debe aprovecharse al máximo.
Los contenidos producidos reflejan las competencias de una empresa y la posicionan, o reafirman su posición como experta, en un tema o asunto determinado. Práctico para la empresa que busca dirigirse a su público y fidelizarlo hablando hábilmente con él sobre sus intereses. De hecho, el secreto de los contenidos virales es ofrecer al lector algo que quiera compartir. Y compartir en las redes sociales significa aún más visibilidad.
La información es la savia de la guerra, o al menos el foco de atención. Además del contenido editorial del sitio web, se recomienda encarecidamente la creación de un blog profesional o de artículos informativos semanales o de una revista de consejos en línea. Además, el robot de Google es muy aficionado a las actualizaciones.
Foto, infografía, vídeo, concurso, encuesta, artículo… no hay que escatimar ningún tipo de contenido. Cada uno de ellos puede distribuirse en varios canales: blog, redes sociales, correo electrónico, boletín de noticias, sitio web… e invadir la web para desarrollar su negocio.